Descripción
En Lladrós encontramos Casa Metgessa, una casa que ha resistido el paso del tiempo con la ganadería como legado familiar. Manel, veterinario de profesión, nunca se le había pasado por la cabeza encargarse de la explotación familiar hasta que su padre, con ochenta años, decidió parar. Aquí fue cuando Manel, más guiado por los sentimientos que por la vocación, se aventuró a que las vacas siguieran pastando por los prados de Lladrós y asegurando así que Casa Metgessa siguiera siendo casa ganadera durante otra generación.
Hace muchos años, como toda casa de payés, en Casa Metgessa también había ganado. Años atrás, esta casa tenía más ovejas que vacas. El gran sacrificio del ganado ovino y las dificultades económicas para mantener a una persona que ayudara en la explotación promovieron el cambio de ganado de ovino a vacuno. Casa Metgessa siempre ha sido fiel a la raza autóctona Bruna de los Pirineos, una raza muy buena para aprovechar su carne pero, a su vez, muy lechera. A día de hoy, con treinta vacas, Manel colabora en la conservación y mantenimiento del territorio y desea que algún día su carne se comercialice en la comarca.
Además de la ganadería, desde 2007, Gemma y Manel decidieron transformar un antiguo pajar en tres alojamientos rurales llamados “L’Hort del Metge”. De la misma forma que quisieron mantener el nombre del pajar, también quisieron mantener el encanto de las casas de alta montaña para ofrecer la experiencia de vivir en un pequeño pueblo y sentirse en el corazón de los Pirineos. Gemma y Manel son dos enamorados del Pallars, de los animales y de la naturaleza. Por este motivo están encantados de recibir visitantes y enseñar lo que más les apasiona: su ganadería.
¡Acompaña a Gemma y Manel a ver el ganado!