Cuando llega el verano los rebaños de vacas, ovejas y yeguas se desplazan a los pastos de alta montaña. Para localizarlos y realizar el seguimiento de su bienestar, los ganaderos deben realizar largos desplazamientos. Ahora, en el Pallars Sobirà se está probando un sistema de geolocalización para controlar el estado y el comportamiento del ganado en todo momento.